No recuerdo aquella época, de hecho llegué tarde, pero me han contado y he leido que ellos creían que la fiesta no se les iba a acabar nunca, es más, a nosotros los de abajo no nos habian invitado. Celebraban no se que , comian hasta saciarse, nos tiraban las sobras. Decian que teníamos que conformarnos con ellas.
Pero también queríamos participar, la fiesta se veía buena, queriamos comer del banquete, las migajas ya no nos llenaban. Mientras se descuidaban entre tanto bailoteo, nos colamos por una ventana, nos pusimos a bailar entre ellos, pero se dieron cuenta porque no nos parecíamos en nada y nos estabamos comiendo el banquete. Reclamaron, nosotros nunca habiamos estado en una fiesta, fuimos felices por un momento. Asustados de nosotros fueron a buscar a sus perros guardianes para echarnos a la calle (aunque parecían más cerdos que perros). Estas bestias eran muy astutas, corrieron a todos, incluidos a los dueños, se comieron a unos cuantos, mordieron y ladraron sus animalescas ordenes.
Otra vez quedamos fuera, mirabamos por la ventana, incluso algunos, afuera de la reja. Afuera hacia frío, mas encima se puso a llover. Paso mucho tiempo, no se cuanto, pero afuera estabamos aburridos, queriamos entrar. Mientras tanto los antiguos amos trataban de amansar a sus perros, ofreciendo obediencia casi ciega, y comprometiendose a darles mas alimento. Nosotros queriamos entrar con palos y piedras, pero muchos les tenian miedo a los mordiscos (según unos, los mordiscos podian empeorar las cosas). Los antiguos amos "desconcertados por la traicion" se adelantaron. No sé cómo, pero los perros dejaron el puesto a sus antiguos amos, (o al menos hicieron creer eso), paró de llover (tambien algunos lo creen), salio un arcoiris y muchos lo siguieron buscando la olla con oro, creo que todavia la siguen buscando. Los desconcertados traicionados nos llamo, sin dejarnos entrar nos explico que habia que ordenar la casa para poder seguir la fiesta y que cuando lo hicieran nos llamarian y nos dejarian entrar a bailar "la cagamos nos dijeron, pero ustedes se coláron en nuestra fiesta...bueno, pero ahora son nuevos tiempos y hay que mirar el futuro y olvidar el pasado...comencemos de nuevo": Ellos, que nos habian vuelto paraliticos, ahora nos ofrecian la silla de ruedas. El acuerdo entre los perros y los antiguos "amos" decidio la continuacion de la fiesta, turnandose la musica entre ellos.
La fiesta comenzo de nuevo, gritando algo sobre la alegria, pero nosotros tristemente seguimos mirando desde fuera. Por pasar tanto tiempo a la intemperie (todavia esta nublado), la mayoria se volvio zombi. Nos siguen tirando las sobras, pero sin sal. La sal, dicen, es peligrosa para los zombis,pues los puede despertar.
